Lo que tenemos es muchas veces lo contrario de lo que queríamos. ¿Un motivo para estar triste? ¿O no es la cruda verdad lo que buscamos sin darnos cuenta? Aún cuando tenemos miedo de admitirlo confirmamos por fin lo mala que es una persona. Sentir que hay demasiado roto como para poder tener sentimientos más profundos. Aceptar que el amor es más fuerte que la muerte. Pero también es verdad que los caminos del amor verdadero siempre son sinuosos. Si no la vida sería probablemente.. demasiado fácil.

Ojalá fuera otra persona.. alguien  a quien la vida no le de tantos golpes. Colarme en una vida perfecta.. me encantaría. Pero hay personas que sencillamente no caben en una vida perfecta. 

Cada médico tiene un don específico a la hora de enfrentarse a una emergencia. Algunos nos dan esperanzas y sacan fuerzas inesperadas de nosotros. Otros son sinceros y nos ocultan la crudeza de la situación. Y mi credo para un caso de urgencia es: actuar como si se tratara de mi propia vida. 

Todas las mujeres sueñan con lo mismo.. con chocolate sin calorías, y con un hombre que quiera compartir el peso de la vida contigo. 

No está demostrado.. pero quien escucha a su corazón sabe lo que siente. Orgullo, por haber echo algo bien. Alegría, por haber salvado una vida.. o dudas de si alguna vez has tenido una. Un recuerdo amargo de la persona que te la ha destruido. Un enorme vacío por no haber amado de verdad. Una ira incontenible por no saber si el corazón roto alguna vez cicatrizará. Pero si uno tiene fe, se pueden volver a pegar los pedazos. Solo que no sabes cuanto tardarás hasta que en tu corazón vuelva a caber otra persona.. ni quien querrá entrar en el.